Los sistemas de electrólisis salina Biosal aportan un nuevo concepto para el tratamiento de su piscina, mejorando la calidad del agua, evitando la manipulación de productos químicos y simplificando en gran medida las tareas de mantenimiento. Los sistemas de electrolisis salina generan cloro a partir de la sal común disuelta en el agua. La sal necesaria para su funcionamiento debe ser añadida a la piscina en una concentración de 4-6 Kg./m3 (5-6 veces inferior a la del agua del mar).
El tratamiento del agua por electrolisis es un sistema cerrado en el que no hay consumo de sal. El cloro generado destruye la materia orgánica y patógenos presentes en el agua, transformándose de nuevo en cloruro sódico (sal común).
Los productos se descomponen, actúan y se vuelven a regenerar. Esto explica que la concentración de sal permanezca constante.